La actuación del Ballet de Moscú del “Cascanueces” que puso en escena en l’Auditori de la Mediterrània contó  con música de Tchaikovsky. El Ballet de Moscú, creado en 1989 por su director Timar Fayziev, ha realizado más de 20 giras mundiales y es uno de los más respetados del mundo de la danza. Rudolf Nureyev se despidió en 1991 de los escenarios europeos recorriendo varios países con el Ballet de Moscú. 3 horas de ballet que cautivaron al público que llenará de nuevo  l’Auditori.

Argumento
La historia tiene lugar en Alemania aproximadamente en 1850, en la casa del respetable juez Stahlbaum, quien junto a su esposa tiene dos adorables hijos: Clara y Fritz. En la víspera de navidad, el juez ofrece una fiesta a la que están invitadas las familias más respetables de Nuremberg. Para la fiesta de los Stahlbaum, el padrino de Clara lleva un regalo especial para su ahijada que no es otra cosa que un Cascanueces: un soldado de madera que sirve para romper las nueces.
Al finalizar la fiesta navideña, Clara se queda dormida en un sillón de la casa y desde allí emprenderá un fabuloso sueño. Clara y el Príncipe Cascanueces realizan un viaje por el mundo de ensueño. Se despiden del reino de las Nieves y siguen su camino por el Río de la Limonada hasta llegar al Reino de las Golosinas donde la Reina de los Dulces los espera con un agasajo en su honor en donde varios bailarines de distintas partes del mundo bailan para ellos. Finalmente, el mundo onírico de Clara se desvanece y ella se despierta dándose cuenta que todo ha sido un sueño. Sus padres van a buscarla para que salga al portón a despedir a su padrino Drosselmeyer quien junto con Daniel regresa a su taller de relojes y muñecos. Y sorpresa para Clara cuando sale al pórtico de su casa y se da cuenta que su Príncipe Cascanueces no era otro que Daniel, el sobrino de su padrino Drosselmayer.