“Verás que todo es mentira” es un divertimento en un acto. Es una charla sobre el sexo, la mujer, el hombre, sobre la muerte, Dios, la estupidez, la felicidad y sobre la vida misma, es decir, sobre la gran mentira.
Un día, un gran amigo y gran jugador de mus, me dijo que el sexo es como el mus, si no tienes una buena pareja, más te vale tener una buena mano. Murió hace dos años, un lunes, recuerdo que me dijo: “¿te das cuenta Godoy qué manera más estúpida de empezar la semana?”. Pero fue feliz, a su manera pero fue feliz; hay que tener en cuenta que en esta vida sólo los estúpidos son totalmente felices.
Según los autores de la obra “La vida, queridos amigos, es como los hongos, todos son comestibles, algunos sólo una vez. Hay que reírse de la vida, Vivan como piensa o acabarán pensando … como viven, ¿entienden lo que les quiero decir? Bueno, todo esto no es cierto … pero ¿verdad que parece mentira? Mi mamá me dijo un día: “mira hijo, las mujeres mentiríamos menos si los hombres no hicieran tantas preguntas”. Amigos, hay que mentir con sinceridad para que crean que es verdad, alguna vez amigos digan la verdad, para que te crean cuando mientes. Procuren ser un poco felices, por lo menos un poco, no pidan más porque no hay. Adiós amigos y que ustedes mientan bien”.